miércoles, 19 de noviembre de 2014
Llega la nueva temporada...
Pero quiero compartir con vosotros, amigos, los cambios que acometeran a esta nueva temporada. Este invierno no solo voy a hablar de cafés con leche, he decidido contaros vivencias personales, pensamientos profundos, historias de verdad, voy a compartir con vosotros trocitos de mi vida, voy a intentar hacerme omnipresente en parte de la vuestra compartiendo dudas, secretos, alabanzas, quejas y todo lo que se me pase por mi liado cerebro....
Como no, ya bien informado esta mi vástago, joven que me ayudara en mis reflexiones mas profundas. Yo lo veo como otro punto de vista muy diferente al mio, claro esta, los pensamientos de un hombre de 38 años no son los mismos que los de un joven de 9. Por ello el escucharlo, muchas veces, me hace reflexionar en lo fácil que es para esa edad a veces el razonar problemas complejos y encontrarles soluciones extremadamente simples. Así que después de esta presentación de temporada viene mi primer consejo invernal, proviene de una celebre frase que promulgo un señor que por lo visto era muy listo, dijo así:
"La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras."
lunes, 12 de mayo de 2014
Café es Reco de Sa Bassa
Basta de rollos pues, vamos con la labor que nos acontece en es jueves de mayo, hoy elijo por descarte y cercanía el bar es Reco de Sa Bassa. Muchos clientes están sentados, refrescos, bocadillos y algún que otro café existe en sus mesas.
Pido mi acostumbrado café con leche, al traérmelo denoto un intenso y profundo aroma que me llega antes de incluso acercarme a el. Esto pinta bien para empezar. El calor que emana de su recipiente es incluso mas intenso que los calurosos rayos solares, el color es marrón, es fuerte, me declara una guerra en la que quiere ganar antes de empezarla. Me lo acerco y no puedo beberlo, mi entrenada lengua me susurra que de hacerlo enseguida, sufrirá unos daños de los que me arrepentiré por un tiempo.
Caso le hago, claro que si, mi sabia lengua se esconde y deja que unas suaves rachas de aire salgan, mis labios, traviesos, se juntan para que mi frió soplido sea mas concentrado, sienten cosquillas, una sensación que tienen muy a menudo, aunque no sea tomando café.
Al fin esta a punto, lo pruebo y la sensación es buena, no superior, pero tampoco desagradable. Es duro, fuerte, intenso, su color no engañaba, el segundo sorbo es igual, no cambia y mantiene su fuerza.
Al acabar una sorpresa me aguarda, una montaña de espuma ha quedado abajo, requiere de la cucharilla para poder ser probada. Es dulce y suave, parece como si el café la hubiera expulsado, como si no quisiera mezclarse con ella. Al deshacerse en mi boca remata el sabor del café y le da un toque final y agradable, que suaviza la dureza anterior, la unión de estos dos supremos factores convierten este tiempo invertido en un buen rato de una tarde de casi verano.
jueves, 1 de mayo de 2014
Porto, un sotano de altura
Queridos lectores, se que me he saltado una semana sin realizar critica alguna, pero espero que esta pueda calmar vuestras ansias de saber.
No es jueves, pero igualmente me dispongo a salir de casa no sin compañía, de hecho me obliga a ello mi fiel vástago y sus ganas de ver mundo.
Ya tengo un destino en mente por supuesto y me dirijo a el sin vacilar.
Divisó el bar Porto, local con terraza exterior e interior profundo a modo de mazmorra. Al sentarme, mis ojos ya fijan su objetivo en el camarero y directamente mis labios se abren tímidamente siguiendo un impulso automático pidiendo un café con leche .
Curioso café, al mirarlo su espuma parece tan solida que solo la cucharilla me lo confirma al introducirse en su interior. No fácilmente, su gruesa espumosidad ofrece una resistencia que no había visto hasta ahora. Remuevo con delicados giros, suavemente como si acariciara el cuerpo de una mujer, con cuidado pero con pasion y ganas de empezar a probarlo.
El primer sorbo me hace abrir los labios mas de lo que estoy acostumbrado, la espuma quiere entrar pero su densidad no cambia, empuja y consigue su cometido, me obliga, quiere quedarse una rato en mi boca, quiere ofrecerme su sabor, su encanto, su personalidad.... Y quiere que yo me entere , que me de cuenta de su esfuerzo por gustarme y por ello hace lo posible, se desnuda ante mi para que yo la pruebe. Cuando lo consigue , entonces deja que el posterior liquido refuerce su misión ya lograda y despierte en mi paladar una orgía de sabor que provoca un escalofrío de placer en mi.
Contento me quedo pensando en el placer obtenido y que aunque me queda mucho por aprender, voy por un camino en el que las sorpresas son casi siempre muy agradables. Puedo decir sin equivocarme que ha sido un sólido y gran café con leche.
viernes, 18 de abril de 2014
Vuelve un bar, El Palau
Jueves, si, se que lo esperabais tanto como yo. Jueves santo además, hoy no salgo solo, mi vástago por supuesto me sigue siendo fiel, pero esta vez mis dos amigas Toñi y Marga vienen tambien. " Es jueves", no paran de decirme, veo esa ansia imparable en sus ojos, ese nervio , esas ganas de hacerme ver que no me olvide, que hoy me toca.
Además eligen ellas, me siento como en una trampa y no puedo escapar, tampoco tengo ganas, me dejo llevar...
Curiosamente llega mi fiel amigo y compañero Agustín, acompañado de su esposa y su graciosa hija, hablamos un rato y no dudó, al mirarle a la cara que va a pedir su adorado te verde con limón..... no me equivoco.
El Palau, la reapertura de un conocido bar por mi paladar, ahora con tonos mas blancos, mas limpios, mas sencillos, lo convierten indudablemente en un lugar con mucha clase.
Nos sentamos en su terraza y pedimos.... En ese instante empiezo a tener una suave sensación bailando por mis labios, mi lengua intenta calmarlos con un suave roce, creo que he conseguido el efecto contrario , pero aquí llega el café con leche. La suave sensación que sentía se convierte en intensa.
Espuma generosa a la cual no puedo alargarle la espera, mi sentido del gusto la reclama. Una tibia sensación se adueña de mi ser, la espuma queda en mis labios y sin poder controlarlo mi golosa lengua enseguida la reclama para ella, la leche es poderosa, el café suave y dulce, sorbo tras sorbo disfrutó cada segundo de placer..... Y admito sin reparo que ha válido la pena la esperada reapertura de este céntrico lugar al que no dudo en fijarlo como parada obligatoria en mi agenda de paseos.
jueves, 10 de abril de 2014
105, mas que cafes
sábado, 5 de abril de 2014
Un bar centenario, s' agricola
Dicho y hecho, ya estábamos en su interior, sentados, rodeados de arte notando la carga temporal en el ambiente del antiguo lugar.
Bones tardes.... Un cafè amb llet per favor!!
Nos lo sirven con amabilidad, al coger la taza con mi dedo pulgar ayudado de su hermano el índice ya noto que no lo voy a poder saborear fácilmente, la temperatura de su exterior indica calor, mis dedos avisan de que vaya con cuidado, nunca me han fallado antes con sus advertencias , así que hago caso.
En el fondo me fijo en un grupo de octogenarios, todos con su cafe, charlando entre ellos, no me consideró cotilla aunque se puede oír la conversación en parte, con lo que me doy cuenta que están intentando arreglar el mundo, eso si, disfrutando de su café
Mi pulgar vuelve a avisar, el café esta listo para saborear.
Al acercarmelo veo que carece de espuma, empapo mis labios con el, se filtra el sabor y mi lengua detecta placer, pide mas por lo que invito a mi pulgar a que incline mas la taza. El paso de los años hace mella en mi boca, se mezcla lo antiguo con lo nuevo y se nota el gusto de la experiencia, suave, delicado pero con fuerza, la fuerza del tiempo y de las cosas bien hechas que no defrauda ni lo mas mínimo y te recuerda que lo nuevo no exisitira sin lo viejo. Gran café.
martes, 25 de marzo de 2014
Bar weyler
jueves, 20 de marzo de 2014
Bar Mig i Mig
Con el día de hoy no apetece estar en su terraza pero no por ello perderéis la oportunidad de conocerla mediante mis palabras. Amplia, espaciosa, una de las mas grandes terrazas de Sa Bassa en las que las familias pueden llevar a sus pequeños para que corran y jueguen por sus alrededores.
Al entrar en su interior, notamos enseguida sus grandes dimensiones, su altura nos convierte en pequeños y el detalle en el suelo de su entrada, cristal con piedras de mar y conchas enterradas le da un toque del mediterraneo. Sus paredes antiguas de piedra nos acogen y nos hacen recordar tiempo atras las antiguas casas del centro.
Nos sentamos y amablemente nos atienden, solicitamos ese café con leche al que vamos a analizar con dedicación.
Nos sirven rápido el carismático liquido en una taza acompañada de una galletita que pretende imitar un lazo, de agradable gusto dulzón y dos azucares. Mi primera impresión es la de un café con leche llano, sin una espuma consistente, sin cuidar su presentación aunque es agradable el aroma que desprende , al acercarlo a mi boca se nota una cálida sensación que te avisa que lo bebas con cuidado.
Primer sorbito que acaricia suavemente mis labios y se introduce en mi interior rozando mi lengua.
El amargo sabor del café se hace notar, la leche se esconde timidamente como si no quisiera salir, me pregunto si se dejara ver a lo largo de mi periplo. No he de esperar mucho y llega la respuesta, si, el sabor de la lactosa se mezcla con su amigo café e inunda mis sentidos, no me queda mas remedio que disfrutar de lo que estoy haciendo. Realmente es un buen café con leche aunque engañe a la visión mediante su pobre presentación.