Café 105, hasta no hace mucho el llamado Apolo copes, solicito a su simpática camarera mi preciado café con leche.
Aquí llega, en taza y Calentito. Observo enseguida su suave espuma blanquecina, quizá demasiado suave incluso, se empieza a fundir con el café volviéndose oscura, se ahoga, parece que pide auxilio porque no puede aguantar a flote, un detalle que no me excita personalmente.
Pero bueno, intentó olvidarlo y me acerco el café a mis labios, hoy un poco cortados por el viento, pero aún ligeramente humedecidos y expectativos ante lo que viene.
Un golpe de café choca directamente contra ellos, obligándolos a abrirse y a dejar que se introduzca en mi, el sabor que denota mi músculo mas juguetón no es agradable, no se siente del todo contento...... Dejo pasar un poquito más, le ofrezco esa segunda oportunidad que todo se merece, pero no......
Es insaboro , mi sentidos se contraen como sí quisieran esconderse y no ser partícipes de esos momentos,el café recorre mi cuello sin demostrar el más mínimo orgullo por estar allí. Se trata de un líquido caliente, sin cuerpo, sin alma..... Vacío es la palabra.
Tristemente mi mente me comunica que ha sido una parada en vano, sin pena ni gloria y que como muchas otras noches puedo seguir parando en el 105, puedo pedir uno de sus muchos gin tonics que te hacen las noches alegres y algunas mañanas tristes, pero que un café con leche...... No por favor
Ya hice otro comentario pero la censura no la publicó. Yeso que eran apreciaciones de apoyo a la redacción digna de los maestros clásicos que dominaban el lenguaje escrito
ResponderEliminarBueno compañero, te doy la enhorabuena por esta gran iniciativa... sigue así , estoy deseando que vuelvas a tomar café para así poderlo plasmar en tu blog y darnos esos minutos de gloria a nosotros. Un saludo
ResponderEliminarAndrés
Se agradece tu apoyo y no dudes que intentare poner todo mi conocimiento para dar un poco mas de luz al mundo de los cafés con leche
ResponderEliminar